Verdadera
suma metafísica, obra maestra de equilibrio y de matices, la
obra escrita de Frithjof Schuon es la expresión misma de la potencia
de su genio didáctico. Por su objetividad y rigor, es una respuesta
a los interrogantes del hombre actual, que se encuentra hoy desarmado
ante las certidumbres dominantes de la ciencia y ante el nihilismo del
ambiente. Schuon, sin embargo, no fue un metafísico libresco,
como tantos otros, sino ante todo un hombre de oración inspirado,
un verdadero sabio, y, por decirlo con la expresión que él
utilizó respecto a Guénon, un "gnóstico nato",
que tenderá a "encarnar su arquetipo" plenamente actualizando
toda su riqueza interior.
Jean-Baptiste
Aymard
Cita
extraída del artículo Frithjof Schuon (1907-1998) Connaissance
et Voie d'Intériorité. Approche biographique, 79 páginas,
in Connaissance des Religions, Numéro Hors Série Frithjof
Schuon, 1999, coédition Connaissance des Religions/Le Courrier
du Livre